Historial de la comunidad de la Presentación
Por HNA. MARÍA CECILIA PANQUERA
Siglo XVIII: Rasgos de
Historia
Siglo XIX: 1802-1900 - Reconstitución y Expansión
La Congregación Presente en el mundo
SIGLO XVIII: RASGOS DE HISTORIA
En 1696, Marie Poussepin, inspirada por la Providencia, deja a Dourdan, población próspera donde había nacido, para ir a habitar a Sainville, en el corazón de la Beauce, entonces devastada periódicamente por la guerra, el hambre y las epidemias, y donde la ignorancia era grande.
Con estas palabras se introducen las Constituciones de las Hermanas de la Caridad Dominicas de la Presentación de la Santísima Virgen, a cuya historia de tres siglos vamos a referirnos en esta síntesis.
Las obras que perduran tienen sencillos orígenes. En nuestro caso, LA ALDEA DE SAINVILLE es el testigo fiel de la caridad heroica de una mujer a quien Dios mismo preparó en Dourdan con la fuerza de su Espíritu y con los acontecimientos prósperos y adversos que rodearon su existencia.
El éxodo de Dourdan a Sainville con la intencionalidad de la entrega personal y de todos sus bienes a la causa que la anima: LOS POBRES, no le permite volver atrás ni ante las dificultades más insólitas.
La comunidad nace, y el Acta de cesión de bienes que llega a ser el Acta de
Fundación, declara la voluntad firme de Marie Poussepin de Fundar una Comunidad de
la Tercera Orden de Santo Domingo para utilidad de la Parroquia, para instruir a la
juventud y servir a los pobres enfermos (13 de noviembre de 1697).
El
primer tropiezo: lograr la aprobación del Rey Luis XIV para constituirse en
Comunidad: las CARTAS PATENTES, para cuya aprobación tuvo que esperar Marie
Poussepin largos doce años, y la aprobación Eclesial, entorpecida por el deseo de la
Fundadora de que su Comunidad tuviera el espíritu y el nombre de
Dominicana. Era la primera propuesta de esa naturaleza y la Iglesia
sólo reconocía Comunidades de vida contemplativa o Asociaciones de Caridad que no fueran
Comunidades religiosas. El Obispo de Chartres exigió que se sacrificara el nombre
de Dominicas y sólo aprobó la Comunidad como Comunidad de la Caridad de Sainville.
Así continúa la Obra, sabiendo muy bien que el espíritu no muere; se conserva en silencio hasta que se haga luz sobre la misma Iglesia, para reconocerla.
Cuarenta y ocho años de oración, dedicación y servicio permiten hacer vida los anhelos de Marie Poussepin, quien al morir el 24 de enero de 1744 deja casi un centenar de Hermanas con 20 Fundaciones: Hospitales, Escuelas, Servicio de Salud a domicilio, etc.
En 1724 recibe las Cartas Patentes. En 1738, la aprobación de los Reglamentos de Sainville, por la Iglesia Diocesana.
1742-1762: A Marie Poussepin le sucede en el gobierno de la Comunidad Soeur Agnes Revers, religiosa muy bien dotada, preparada por la Fundadora para este fin. Persona inteligente, de grandes cualidades espirituales y de organización, toma su servicio con mucho acierto y va preparando Hermanas para el gobierno de la Comunidad. Tiene que superar serias dificultades, pero su fidelidad al Carisma y el apoyo de la Iglesia la sostienen y la ayudan a impulsar la Obra, ahondar raíces de Identidad, a favorecer el ejercicio de la caridad con nuevas Fundaciones; en otras palabras, a consolidar la Obra iniciada con tanta generosidad. Remodela el convento como deseaba la Fundadora, para hacer de él una casa cómoda para un mejor servicio. En 1760 pide a Mere La Croix, entonces directora del Hospital, que venga a ayudarla a Sainville, en calidad de superiora. El Capítulo de 1762, ante la dimensión que por razones de salud presenta Mere Agnes Revers, elige a Mere La Croix como Superiora General.
1762-1801: A Mere La Croix le corresponde un largo período de gobierno entre la descomposición social del país, que prepara y hace estallar la Revolución de 1799. Las notables capacidades de Mere La Croix hacen progresar la Congregación con fundaciones en otras Diócesis, aumento de vocaciones religiosas y profundización del Carisma. Organiza los campamentos de la caridad y prepara a la comunidad para afrontar la tremenda realidad de la DISPERSION, cuando los dirigentes revolucionarios exigen a las Hermanas salir de su casa sin llevar nada, y habiéndose despojado de sus Hábitos religiosos.
El Convento es expoliado, las comunidades religiosas disueltas. Sainville queda en ruinas; Mere La Croix, despojada de su Convento, se refugia en el Hospital de Jainville, donde la encontrará la muerte súbita el 16 de mayo de 1801.
Termina aquí la Historia de la Congregación?... No!
SOBRE LAS HUELLAS DE SAINVILLE, UN DÍA BRILLARÁ LA AURORA!
Siglo XIX: 1802-1900 -
RECONSTITUCIÓN Y EXPANSIÓN:
El Hospital de Jainville había sido la primera Fundación de Marie Poussepin, en 1697. Providencialmente será el lugar de la Reconstitución en el Capítulo celebrado el 21 de noviembre de 1803, gracias al celo apostólico del Padre Francois Laurent Granger, amigo fiel de la Comunidad, y en los momentos dolorosos de la Revolución miembro de la Junta Administrativa del Hospital de Jainville. Con prudencia, y seguro de las posibilidades que daba el nuevo Gobierno del país, y que aprobó el Gobierno Eclasiástico, emprendió la Obra que Dios le inspiraba, de convocar, a pesar de las dificultades del mayor número de Hermanas dispersas, y abrir la puerta a quienes informadas quisieran encontrarse para celebrar el Capítulo que debía reconstituir esa OBRA DE DIOS tan amada en Francia, y tan necesaria a la miseria de la postrevolución.
Con emociones que difícilmente podemos transcribir en esta síntesis, once Hermanas se hacen presentes en Jainville, y otras envían sus cartas reconociendo el paso del Señor y dando su voto para el nombramiento de la Madre General.
Con la seguridad que da la asistencia del Espíritu de Dios y con el reconocimiento mutuo de quienes integran este HECHO DE LA HISTORIA, la elección da un resultado de unidad y de fe que expresa la voluntad del Señor y llena de esperanza a la RENACIENTE COMUNIDAD.
Mere Augustín es nombrada Superiora General, y Sr. Laurent asistenta.
La semilla vuelve a germinar... El espíritu de Marie Poussepin deja sentir su fuerte
influencia. Entre carencias y búsquedas de la Comunidad renace. Y cuando en
el país se vive la vuelta al Catolicismo, Napoleón cita a las Comunidades de caridad a
un Congreso en París. Soeur Pelagie, delegada de la Congregación, obtiene una
módica indemnización oficial por el Convento de Sainville y una pequeña suma para el
sostenimiento de la Comunidad.
Resurge la Congregación, llegan numerosas vocaciones. En 1809, a la muerte de Mere Agustin, el Capítulo elige a Mere Potentienne, 1809-1816, y con ella se inicia el traslado de la Casa Madre a Tours, donde a través de algunos años y de varios Generalatos, es relievante la expansión en el país.
Suscita Dios en la Congregación Superioras Generales a quienes va correspondiendo dar mas y mayor impulso a la Obra. Tales: Mere Adelaide (1816-1821), Mere Suzanne (1821-1824). Mere Asomption (1824-1843). Crece el número de novicias, y llega la Congregación a contar doscientas ochenta religiosas y sesenta y cinco Comunidades en toda Francia. Las Hermanas emiten sus votos religiosos por primera vez, ya que la Iglesia solo entonces lo autoriza para establecer Congregaciones apostólicas.
1843-1858: Mere Saint Pierre: Quince años de búsqueda del pensamiento y aspiraciones de Marie Poussepin, especialmente en el espíritu y la filiación Dominicana. Crecimiento numérico, formación integral para la Misión. Setenta y cinco Fundaciones, traslado de la Casa Madre a la Grande Breteche, sitio adquirido que hoy se considera el corazón de la Congregación.
1858-1897: Mere du Calvaire - Treinta años fecundos en la vida espiritual y
misionera. Obtiene la aprobación Pontificia de la Congregación en 1887. Vive
la continuidad del proceso iniciado por Mere Saint Pierre, y lleva a cabo la expansión
misionera a dextra:
A grandes rasgos hemos presentado este siglo XIX como el de LA RECONSTITUCIÓN DE LA
CONGREGACIÓN y LA EXPANSIÓN MISIONERA en Francia, en España, y fuera de Europa.
La mano Providente de Dios brinda oportunidades como el ofrecimiento del Hospital
General de Tours, puerta de entrada a la Región Turonense, donde la afluencia de
vocaciones y el campo abierto al servicio hospitalario y a la educación en diversos
niveles y estilos, marca caminos de vitalidad insospechada.
La llegada a Colombia en 1873 no sólo beneficia al País en todos los campos de la misericordia, sino que es para la Congregación etapa de crecimiento y expansión a todo el Continente Latinoamericano.
SIGLO XX. Vive el mundo la conquista del espacio y muchos adelantos científicos que facilitan, pero a veces complican la vida y la acción apostólica. La Congregación ha dado firmes pasos de expansión, siempre fortificada por la Iglesia, y al unísono con todas sus exigencias y sus metas. Llamaríamos este siglo de la Congregación DE LA RENOVACIÓN Y DE LA EXPLOSIÓN MISIONERA.
En fin, es un siglo de
progreso Congregacional en los elementos de la Formación como exigencia y reto de un
mundo que con sus conquistas y adelantos científicos dejaría de lado a la Iglesia y a
sus Congregaciones, si éstas no se afanaran promoviendo una Evangelización arriesgada en
sitios de frontera, capaz de covencer al hombre de hoy con su misión profética
testimonial.
La evolución ha empezado desde adentro, y con esfuerzos no desmentidos.
Con fe, esperanza y valentía, la Congregación de Hermanas de la Caridad Dominicas de la
Presentación de la Santísima Virgen, ha aceptado las llamadas de la Iglesia para atender
a los hermanos en distintas latitudes y servicios. El personal creció hasta mas de
cinco mil religiosas. Pero si la muertes y a veces las crisis vocacionales han
menguado estas cifras, el cuadro que presentamos en seguida deja percibir una realidad:
DIOS NOS QUIERE COMO FERMENTO EN LA MASA Y
MUY FIELES A LA LLAMADA
LA CONGREGACIÓN
PRESENTE EN EL MUNDO
MERE MARIE POUSSEPIN:
1696 _____________________________________________ Francia
MERE DU CALVAIRE:
1867 _____________________________________________ España
1873 _____________________________________________ Colombia
1873 _____________________________________________ Iraq
MERE JOSEPHA:
1887 _____________________________________________ Italia
1903 _____________________________________________ Suiza
1904 _____________________________________________ Inglaterra
1906 _____________________________________________ EE.UU.
MERE LEON JOSEPHE:
MERE THERESE AUGUSTA:
1939 _____________________________________________ Venezuela
MERE THERESE DES ANGES:
1959 _____________________________________________ Ecuador
1960 _____________________________________________ Chile
1961 _____________________________________________ Burkina Fasso (África)
1962 _____________________________________________ Puerto Rico
1963 _____________________________________________ Panamá
1964 _____________________________________________ Israel
1965 _____________________________________________ Perú
1965 _____________________________________________ Bolivia
1965 _____________________________________________ El Líbano
1971 _____________________________________________ La India
MERE MARIE SAINTE THERESE:
HNA. INÉS MERCEDES MEJÍA TORO:
1979 _____________________________________________ México
1980 _____________________________________________ Brasil
1981 _____________________________________________ Haití
1986 _____________________________________________ Argentina
1986 _____________________________________________ Guatemala
1986 _____________________________________________ República Dominicana
1987 _____________________________________________ Costa de Marfil (África)
1988 _____________________________________________ Cameroun (África)
1991 _____________________________________________ Uruguay
1991 _____________________________________________ Tchad (África)
1993 _____________________________________________ Rumania
1994 _____________________________________________ Nicaragua
HNA. MARÍA FABIOLA VELÁSQUEZ MAYA
1975 _____________________________________________ Corea del Sur
1997 _____________________________________________ Cuba
1998 _____________________________________________ Paraguay
Como puede observarse, la Obra iniciada en la aldea de Sainville parece morir con la Revolución de 1793. Diez años de prueba, y en 1803 el grano empieza de nuevo a germinar. Y ahora, con fecundidad que sólo Dios puede darle, el Carisma Dominicano de Marie Poussepin se aclimata en todas las latitudes y las vocaciones no se hacen esperar ni en México, ni en Chile, ni en Venezuela, ni en Perú, Bolivia, Brasil, Nicaragua, Colombia, Rumania, Iraq, EE.UU., España, la India, Italia, el África, el Salvador, Haití, Puerto Rico...
El
pluralismo vocacional enriquece a la Congregación y por tanto a la Iglesia. Los
intercambios como Capítulos Generales, cincuenta en total celebrados casi todos en
Europa, sólo uno en América Latina y por gracia de Dios en La Turena, Casa Provincial de
Bucaramanga (Julio-agosto 1984), son una ocasión de enriquecimiento.
El Centro de Estudio: Marie Poussepin permite a muchas religiosas conocer más a fondo la historia de la Congregación, y ahondar las raíces del Carisma. Se ama mejor y se valora lo que más se conoce.
Hasta ahora han sido diecisiete las Superioras Generales. En 1979 se elige la primera Superiora General Colombiana: Hna. Inés Mercedes Mejía Toro, persona providencial para el momento: intensifica las relaciones intercongregacionales en la Iglesia (UISG), lleva la Congregación a doce países más, continúa y lleva a término la Beatificación de la Madre Fundadora el 20 de noviembre de 1994, y después de dos relaciones (quince años de gobierno), dirige y orienta el CEMP (Centro de Estudio Marie Poussepin), en Tours.
Actualmente Hna. María Fabiola Velásquez Maya, también Colombiana de origen, formada en Francia y en Roma, es la segunda Superiora General Colombiana.
Las estructuras de gobierno son diez y seis divididas en Provincias, Viceprovincias y el Grupo de la Casa Madre. Dada la distancia geográfica algunas Provincias y Viceprovincias tienen Regiones que ayudan y facilitan la marcha del gobierno.
Además de los Capítulos Generales, cada cinco años se celebran Capítulos y
Asambleas en cada Estructura y ocasionalmente, a partir de 1971, el Consejo General
Ampliado, constituido por el Gobierno General, las Superioras Provinciales o
Viceprovinciales, la Hna. Coordinadora de la Casa Madre, para estudiar aspectos
importantes de la Congregación.